Campo de exterminio de Treblinka

Una visita privada al campo de exterminio y trabajo de los alemanes nazis en Treblinka, donde durante la Segunda Guerra Mundial fueron asesinados más de 800 000 judíos polacos.

Durante el tour de 6 horas, visitarás el lugar de los antiguos campamentos y escucharás la historia de los supervivientes. Treblinka, más específicamente Treblinka II, es el segundo campo de exterminio más grande, después de Birkenau, donde los alemanes y austriacos nazis asesinaron a más de 800 000 judíos polacos y condenaron a decenas de miles de polacos a trabajo duro en campo de trabajo forzado cercano. En el campamento, ubicado a 1,5 horas en coche de Varsovia, no podemos ver barracones ni crematorios. Nada esta aquí y no había estado antes. Los judíos del gueto de Varsovia fueron llevados a Treblinka en condiciones inhumanas en los trenes y fueron conducidos desde la rampa de trenes directamente a las cámaras de gas. 40 minutos después, los cuerpos de las víctimas fueron enterrados en fosas comunes gigantes. Todo en solo un año y medio.

El campo de exterminio en Treblinka es diferente a cualquier otro lugar similar.Un bosque espeso que rodea el área crea un ambiente casi místico. La belleza de la naturaleza junto con la conciencia de una gran tragedia que sucedió a tanta gente inocente evoca emociones profundas. Lo más cautivador es el silencio. Silencio y paz. Solo se oye el murmuro de los árboles que parece un susurro del idioma ídish casi olvidado. Un paseo entre diecisiete mil de cantos rodados repartidos por la zona de ejecución ayuda a darse cuenta de algo impactante: la crueldad humana en nuestra historia no tiene límites.

En un edificio modesto del museo hay una exposición con un gran modelo de los campamentos Treblinka I y II, productos de uso diario que se encontraron alrededor del campamento y cortometraje con testimonios de los pocos sobrevivientes. No hay muchas pruebas materiales del exterminio. Los alemanes nazis quemaron los campamentos durante la Guerra y nunca se los ha reconstruido. Caminando por el bosque puedes encontrar unos cimientos de antiguos edificios cubiertos de musgo. En Treblinka, estas reliquias parecen ser más auténticas de esa manera. Rampa de ferrocarril simbólico, camino al sitio de ejecución, agujeros profundos de la antigua cantera de grava: todo esto hace que la experiencia sea inolvidable. Treblinka II se ha convertido en uno de los monumentos más importantes que recuerda que lo que sucedió hace 80 años no puede volver a ocurrir. ¡Nunca jamás!